6 meses antes de su muerte, Mozart quiso darle una sorpresa a su amigo Stoll por la festividad del Corpus y para ello compuso, en apenas una hora la pequeña joya Ave Verum Corpus, motete para coro, cuarteto u orquesta de cuerda, y órgano, para que pudiese interpretar en su escuela sin problemas. Ejemplo de obra sacra breve y bella que hace levitar al oyente en sus dos minutos de duración.
Me parece la pieza homenaje más idónea en el día que se cumplen los 225 años de su fallecimiento.

 

 

 

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