Despedir el último día del curso enseñando a mi alumna Lola “Orobroy” es despedirlo con arte. Curioso que el piano es un instrumento que poca gente relacionaría con el flamenco pero desde luego que en manos de Dorantes se transforma en el conductor perfecto de todas las esencias de ese género. 

Ahora sí que sí ¡¡FELIZ VERANO!!